miércoles, 1 de octubre de 2014

"ÉL"

Él, haciendo piruetas sobre su agenda, atendió a cada evento y junta escolar de nuestros hijos.
Él aprendió a despertar a mitad de la noche para llevar al baño, en brazos, a nuestros hijos somnolientos.
Él desarrolló técnicas para cambiar pañales en los baños diminutos del avión.
Él renunció a los autos nuevos, la ropa de marca y las lociones de moda para pagar colegiaturas, pediatras y viajes escolares.
Él enseñó a la familia a reír cuando parecía no haber motivos.
Él trajo a mi casa la mesura, el sacrificio y el buen humor.
Él, cada mañana, anda de puntitas al salir de la habitación y vuelve con una taza de café para despertarme.

Él aprendió a colgar la toalla, guardar sus zapatos y recoger su ropa sucia para ayudarme a sobrevivir mi neurosis por el orden.
Él acunó a cada uno de sus nietos, les ha dado hasta lo que no tiene y, sin pensarlo un segundo, sé que entregaría su vida por salvar la de ellos.
Él, venciendo el cansancio, se sienta a conversar con su hijo y se une a los esfuerzos por resolver aquellas matemáticas que parece le han abandonado.
Él pospone resolver sus necesidades y antepone el apoyo amoroso para su hija.
Él cuida de mis padres, a quienes ha adoptado como suyos, honrándolos y amándolos como un hijo más.
Él ha caminado junto a mí, corrido tras de mí y me ha llevado en brazos cuando mi ánimo flaquea.
Él cree en un Dios al que ama y obedece, vive su fe sirviendo entre sonrisas y no duda en compartir a ese Dios que lo sostiene.
Él, hoy, cumple 59 años y no tengo palabras para agradecer a Dios por ponerlo en mi vida como esposo y padre de mis hijos.
¡DIOS TE BENDIGA, GORDITO¡ Y si tan sólo te bendice la mitad de lo que tú me has bendecido, ¡VAYA QUE TENDRAS UNA ENORME BENDICION!

¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario