martes, 25 de octubre de 2011

"Matemáticas"

Me queda claro que, la ley Conmutativa, no aplica en la vida real. Y, para quienes hayan faltado a esa clase, la mencionada ley es la que dice: “El orden de los factores, no altera el producto”.
Hoy, lo redescubrí al darme cuenta de que, aunque logré entrar a la regadera hasta el mediodía y haber hecho, parcialmente, lo que tenía marcado como metas del día, me encuentro con la sensación de nerviosismo y frustración por “sentir” que no he hecho nada.
Así que, el resultado, más que una satisfacción y placidez por el deber cumplido, es uno de inquietud y, casi, culpa.
De igual forma parece funcionar en otros ejemplos.
La pareja, que con un embarazo imprevisto y antes de la boda, no disfrutará de la paternidad tanto como si hubieran esperado los años necesarios para madurar su relación y equilibrar su economía. O, el joven que empalagado por recibir su primer sueldo, deja a un lado el tiempo de estudios y preparación que, muy probablemente, le darían mejores oportunidades de desarrollo después.
Parece, entonces, que lo mismo, en el orden equivocado, no dará el mismo resultado en la vida pues, habrá veces, que el éste será inamovible y no se tendrá oportunidad de resarcir los errores.
A mis cincuenta y no, me recuerdo, una y otra vez, ¡jamás perder de vista mi lista de metas y priorizarlas sabiamente!

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