“Uno de cada dos matrimonios termina en divorcio. . .” La cifra me entristece y alarma. ¡Esto se está convirtiendo en una guerra encarnizada! Así que, como en toda guerra, las mujeres debemos levantarnos en armas para no permitir que nuestro hogar se sume a las mortales estadísticas.
Ayer descubrí que podemos utilizar un arsenal de armas que, a nuestras madres y nuestras abuelas, le funcionó. Algunas de estas armas pueden ser de manejo muy delicado pero, una vez que las dominas, ¡son muy poderosas!
Es importante no estropearlas antes de usarlas. Para ello necesita la mujer un tacto delicado y mucha discreción para que no ser descubierta. La “herramienta” que hoy propongo puede ser utilizada indistintamente para ocasiones especiales o para un día cualquiera que, garantizo, se convertirá en especial. Aunque hay opiniones encontradas sobre el modelo a utilizar, esta arma debe elegirse a conveniencia de la mujer según sus preferencias.
Las estadísticas revelan que, un modelo de arma, en especial, es altamente efectivo: la de tono oscuro.
Sí, esas que llegan hasta el inicio de la pierna y que pueden tener o no, una raya en la parte posterior en color negro. Pero, ojo, la textura debe ser sedosa al tacto y su mejor combinación es con una falda.
Cuando una mujer descubre el efecto que, un par de medias, tiene en su esposo, puedo garantizar, iniciará la construcción de un cerco contra el aburrimiento y la infidelidad.
¡Ah! También tiene otra bondad: sube el nivel de feminidad en quien la lleva y eso atrae mucho al compañero.
Así que, mujeres, ¡demos batalla al entorno que quiere destruir nuestro matrimonio y nuestro hogar! ¡Saquemos del cajón las medias y los tacones altos! Y, sin duda, ¡ganaremos la guerra!
A los cincuenta y uno, para sorpresa de las jóvenes, todavía somos mujeres atractivas y podemos revivir la magia de nuestra relación con buenas estrategias.
P.D.: Y, mujer, recuerda, esto es una estrategia de guerra y el factor sorpresa es crucial.
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