En casa, en los últimos días, parece haberse activado un enorme
cronómetro y, en cada tic-tac, me va recordando sobre los finales que se
avecinan y los inicios que nos esperan.
Para mi hijo, las siguientes dos semanas le llenarán el tiempo con
reclamos para atender los pendientes: El fin del verano en la universidad, las
clases para el estudio autodidacta de su instrumento musical y los últimos
preparativos antes de dejar el país por un tiempo. Y hablando de los inicios
que lo acechan, están un viaje memorable entre primos y la
experiencia universitaria en el extranjero.
En el caso de mis nietos, los finales también están por llegar a
ellos.
Mi nieto, tras varios años de jugar y crecer con un grupo de amigos,
está a días de despedirse de lo que, seguramente, en su mente, llama “mi mundo
conocido”. También, en pocos días, dejará de ser el único niñito en casa y su
espacio personal dejará de ser “mi” para convertirse en “nuestro”.
Y, tras casi nueve meses, como en un goteo constante, está por derramarse la última gota de la espera, en la gestación de mi tercer
nieto. La expectación por la llegada de Andreas, muy pronto, llegará a su fin.
Para mis dos nietos, el umbral del futuro que se acerca, traerá los
cambios que sólo la presencia de un nuevo ser puede traer.
Será el parte-aguas
que dará fin a la primera infancia de mi nieto, convirtiéndolo, muy pronto, en hermano
mayor. También, enseñará a mi nieta de la existencia de quien requerirá de una
paciencia que, hasta ahora, sólo le tocaba disfrutar. De ser la bebé de casa,
pasará a ser la niña pequeña y hermanita.
Los vientos de cambio silban cada vez más fuerte en mi familia. El
marcapasos del tiempo me recuerda la cuenta regresiva en muchas experiencias y
me anuncia los nuevos mundos por vivir.
Aunque, pensándolo bien. . . ¿Acaso no iniciamos la gran cuenta regresiva
desde el momento de nacer? Parece, entonces, que mientras más pronto lo
entendamos, haremos mejor uso del tiempo que nos resta.
Por eso, ¡a disfrutar, a grandes bocanadas, de la presencia de mi hijo!
¡Y, que los días que seguirán corriendo, me recuerden de la gran bienvenida que
estamos por celebrar!
No hay comentarios:
Publicar un comentario